Para quienes conocen la historia de Doom, el nombre de John Carmack es sinónimo de innovación. Considerado el padre del shooter en primera persona, fue pieza clave en la creación de Quake y más tarde trabajó en el desarrollo de tecnologías de realidad virtual en Meta. Sin embargo, su impacto no se ha limitado a la industria de los videojuegos, ya que también ha incursionado en el sector aeroespacial.
En 2000, Carmack fundó Armadillo Aerospace, empresa que en 2008 ganó la competencia Lunar Lander Challenge de la NASA, diseñada para impulsar el desarrollo de cohetes reutilizables. En este contexto, Carmack sorprendió a una audiencia llena de ingenieros aeroespaciales al declarar que programar videojuegos es un trabajo mucho más complicado que la ciencia necesaria para construir cohetes.
Su intervención fue la siguiente:
"Casi una década atrás decidí expandirme más allá de mi disciplina friki de ordenadores al mundo aeroespacial. Así que estudié duro por un año o así y llegué a la sorprendente conclusión de que no es algo tan complicado, que de hecho es algo sencillo.
Después de eso fundé Armadillo Aerospace, hicimos un montón de cohetes y tengo que modificar mi opinión… sigue sin ser muy complicado. Es de hecho simple comparado con muchas cosas que hacemos en el mundo moderno. Me refiero, el trabajo que hago en videojuegos es mucho más complicado que el trabajo aeroespacial."
Su comentario provocó risas entre el público, pero Carmack continuó su argumento, y explicó …