El 16 de julio de 1969, 600 millones de personas miraban a través de sus televisores el lanzamiento de la misión Apolo 11 a la Luna, la misma que convertiría a Neil Armstrong en el primer hombre en pisar la Luna. Entre esas personas se encontraba un pequeño de 5 años llamado Jeff Bezos.
Este evento marcó un punto de inflexión en la vida de quien años más tarde sería el fundador de Amazon. El lanzamiento de Apolo 11 no solo despertaría en Bezos una gran fascinación por el espacio, sino que también lo inspiró a crear la empresa aeroespacial Blue Origin y a buscar y recuperar los restos de la nave en la que Armstrong hizo historia.
”No puedes elegir tus pasiones, tus pasiones te eligen a ti”, dice Bezos en un video de Blue Origin publicado recientemente en YouTube. Para él, su pasión ha sido el espacio: “desde que tenía 5 años, cuando Neil Armstrong pisó la superficie de la luna, me ha apasionado el espacio, los cohetes, los motores de cohetes, los viajes espaciales”.
Esta fascinación ha sido tan grande que varias décadas después, en 2012, cuando Bezos ya era una de las personas más ricas del mundo, financió el rescate de los motores F-1 que lanzaron las misiones Apolo.
La idea surgió en el salón de su casa mientras navegaba por internet. En aquella ocasión, Bezos dio con las coordenadas del impacto del cohete Saturno V en el …