Cada minuto la atmósfera de la Tierra pierde 180 kilos de hidrógeno y 3 de helio, así como cantidades menores de oxígeno y nitrógeno.
Es un fenómeno conocido como escape atmosférico, provocado por las estrellas, en este caso por el Sol, que al mismo tiempo que les dan a los planetas partículas y luz y calor hacen que la atmósfera se escape cuando algunas de sus moléculas se calientan lo suficiente como para escapar de la gravedad.
Este fenómeno también se da en Plutón y Marte, donde de hecho, se produce a mayor ritmo por ser más pequeño que la Tierra, lo que hace que tenga menos gravedad y por tanto a las partículas de su atmósfera les sea más fácil escaparse al espacio. Por eso Marte es rojizo: el efecto del Sol fue separando las moléculas de agua de su atmósfera en hidrógeno y oxígeno, lo que permitió que el primero, más ligero se escapara, y dejó libre al segundo para oxidar toda la superficie del planeta.
Y también se da, por supuesto, en planetas extrasolares, a un ritmo espectacular en los jupiteres calientes, que pueden llegar a perder 500 millones de kilos de hidrógeno por minuto.
Todo esto que hemos aprendido observando planetas de nuestro sistema solar, la Tierra incluida, y planetas a muchos años luz de nosotros nos permite afirmar que casi con toda seguridad en unos miles de millones de años, cuando el Sol empiece a calentarse, la Tierra sufrirá un proceso similar el de Marte… …