Con la trilogía de El Señor de los Anillos y posteriormente el lanzamiento de una nueva versión de King Kong, Peter Jackson se hizo de renombre en Hollywood. En medio de este éxito, el cineasta decidió llevar a la pantalla grande la novela de Alice Sebold, Desde mi cielo, donde vimos como protagonista a una joven Saoirse Ronan.

En este filme de 2009, seguimos la historia de una niña de 14 años asesinada por su vecino. Desde un mundo intermedio, intentará evitar que su hermana menor corra la misma suerte. A lo largo de la trama, también somos testigos del dolor de sus seres queridos, incluido su padre, interpretado por Mark Wahlberg. Sin embargo, el papel originalmente estaba destinado a nada menos que Ryan Gosling.

En una entrevista con The Hollywood Reporter, Gosling habló sobre esta situación y cómo subió unos 27 kilogramos para su personaje. Para lograrlo, bebió helado Haagen-Dazs derretido cada vez que tenía sed. Para Jackson esto no era parte de su visión y fue así que decidió retirar al actor del proyecto apenas unos días antes del inicio del rodaje.

"Teníamos una idea diferente de cómo debía lucir el personaje. Realmente creía que debía pesar 210 libras. No hablamos mucho durante el proceso de preproducción, ese fue el problema. Era una película enorme y había tantas cosas que abordar, y él no podía lidiar con los actores individualmente. Simplemente me presenté en el set y me había equivocado".

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