Cien días es lo que ha durado en el cargo Kevin Mayer como director general de TikTok. El directivo recalaba en la empresa china tras dirigir el desembarco de la plataforma de «streaming» de Disney. Era un movimiento para «americanizar» la aplicación a ojos de las autoridades, pero no ha aguantado la presión. Ha tirado la toalla aduciendo que el «entorno político ha cambiado».
El directivo ha renunciado en plena guerra de la compañía china con el Gobierno de Donald Trump, que firmó a principios de agosto una orden ejecutiva para prohibir a TikTok cualquier operación y transacción comercial en Estados Unidos. Una decisión que ByteDance, su empresa propietaria, ha calificado de «inconstitucional».
Medios estadounidenses informan que Mayer ha enviado una carta de despedida a su plantilla en la que lamenta la presión política sufrida desde hace varios meses. «En las últimas semanas, en un entorno político que ha cambiado bruscamente, he reflexionado mucho sobre lo que requerirán los cambios estructurales de la empresa y lo que significa para el papel que he firmado», reza el texto. «Con este telón, y esperando llegar a una resolución muy pronto, con gran pesar les hago saber que he decidido dejar la compañía». «Pensamos que la dinámica política de los últimos meses ha cambiado significativamente el alcance del papel de Kevin en el futuro, y respetamos plenamente su decisión»
«Pensamos que la dinámica política de los últimos meses ha cambiado significativamente el alcance del papel de Kevin en el futuro, y …