Madrid se convierte en testigo de las amenazas menos visibles, aquellas que se han transformado en un fuerte enemigo por el que muchas empresas ya han tenido más de un quebradero de cabeza. Por ello, para bien o para mal, la ciberseguridad está ahora más presente en nuestra vida. Las personas son más vulnerables y el tejido empresarial debe hacer un frente común, porque aunque la protección pueda ser cara, un robo de datos, un ciberataque o la inutilización de los sistemas -mediante un ataque DDoS- cuesta miles de millones de euros.
¿Quiénes son estos enemigos ocultos? ¿Cómo se les hace frente? ¿Por qué nos atacan? Durante el primer Panda Security Summit, celebrado el pasado viernes en la capital, estas preguntas y muchas otras resonaron entre los ponentes. «Es el dinero el que hace girar el mundo», comenzaba intervieniendo José Sancho, presidente de Panda. El dinero también puede ser fruto de programas informáticos con vulnerabilidades. «El conocimiento se ha traspasado a ordenadores» y esos datos almacenados «son movidos por programas que se ejecutan», lo que representa un bastión de fortaleza traducido en cantidades ingentes de dinero.
«El conocimiento se ha traspasado a ordenadores» y esos datos almacenados «son movidos por programas que se ejecutan»
En este panorama «los estados compiten unos contra otros por poder y el poder se manifiesta de muchas manera», incide el presidente de Panda. WannaCry tal vez no habría tenido lugar si un grupo de ciberdelincuentes no hubiera robado un paquete de programas a la Agencia …