Un descubrimiento inquietante en Herculano ha cambiado lo que pensábamos sobre la erupción del Vesubio en el 79 d.C. Un cerebro convertido en vidrio por temperaturas extremas sugiere que una nube de ceniza letal, y no el flujo piroclástico, fue la causa real de muchas muertes. ¿Cómo ocurrió esto y qué secretos sigue ocultando esta catástrofe milenaria?