Ingvar Kamprad, fundador de Ikea, quizás no encaje con la imagen de multimillonario en la que la mayoría solemos pensar comúnmente. No viajaba en jets privados ni poseía una gran colección de autos. Al contrario, viajaba en clase económica y conducía un Volvo 240 GL.
La vida austera de Kamprad formaba parte de una filosofía que tenía una simple máxima: no gastar más de lo necesario. "Todo lo que ganamos lo necesitamos como reserva", decía el empresario sueco. Esta forma de pensar se vio reflejada en la gran innovación de Ikea: los muebles que debían ser montados por los clientes.
El éxito de Ikea
Nacido en la provincia de Smaland, al sureste de Suecia, en 1926, Ingvar Kamprad comenzó su vida como "empresario" a la edad de cinco años, vendiendo cerillos. A los 10 años vendía bicicletas y también adornos de Navidad a sus vecinos. Finalmente, cuando cumplió 17 nació Ikea.
La compañía nació exactamente un 28 de julio de 1943. Por supuesto, en ese entonces su negocio era muy diferente: vendía muebles, bolígrafos, relojes y medias de nylon. No fue sino hasta 1948 cuando Ikea comenzó a vender muebles.
En 1956 surgió la idea que revolucionó el mercado: las cajas planas con muebles que los clientes debían armar en casa. Gracias a esto la empresa reducía costes de embalaje y transporte. La estrategia fue muy exitosa, tanto hasta el día de hoy se mantiene vigente, e incluso ha sido replicada por …