Dando tumbos la historia ha venido desarrollándose desde hace algunos meses: Volswagen en Puebla comenzó a usar 'cañones antigranizo' cuya eficacia la ciencia ha puesto severamente en duda. Los campesinos de varios municipios comenzaron a protestar en avenidas y carreteras por el uso de los dispositivos, pues según ellos serían la fuente de las pocas lluvias en la entidad.
Los campesinos incluso pidieron una indemnización por 73 millones de pesos, por las supuestas afectaciones a sus cultivos, y ahora, aún sin haber encontrado correlación entre el uso de los cañones y la falta de lluvias, el gobierno del estado les pagará por la falta de cosechas.
El nombre real de los dispositivos es 'cañón granífugo'. Su uso se popularizo a finales del siglo XIX, pero después fue abandonado por no comprobar su eficacia en prevenir y destruir el granizo de las lluvias. Aún así Volskwagen pagó por equipos como estos, para proteger sus vehículos estacionados a la intemperie en su fábrica de Puebla.
En realidad la comunidad científica no avala que los cañones granífugos repercutan en lo absoluto en el ciclo del agua: ni destruyen granizo, ni protege a la zona de él, ni detiene las lluvias, ni obstaculiza de ninguna forma el ciclo del agua.
El tema a detalle lo hemos platicado en un episodio del podcast ROM:
El monto del pago, a definirse en noviembre
Luego de la polémica Volskwagen dijo que disminuiría el uso de los cañones y el …