“Dios no juega a los dados”, dijo Albert Einstein. Hablaba de la física cuántica y su idea era que nada queda al azar en el universo. Pero parece que estaba equivocado: las partículas supuestamente improvisan.
Móviles y dispositivos conectados a internet y la imprevisibilidad de 100.000 personas contribuyeron a un conjunto de experimentos de Seguir leyendo...