Si ya hemos dicho en muchas ocasiones que no podemos juzgar un iPhone por sus especificaciones, también es verdad que la mejor manera de formarse una opinión completa de una generación de teléfonos es utilizándolos en el día a día. Ahora, tras algo más de un mes disfrutando del iPhone 14 Pro puedo decir, sin ningún género de dudas, que es mucho más de lo que me esperaba inicialmente.
Una generación que, sobre el papel, podría parecer una continuación de los iPhone 13 Pro, pero que tiene una serie de cambios que marcan una diferencia muy sustancial. Cambios que van mucho más allá de una mayor velocidad o de unas cámaras mejores. Cambios que afectan directamente a la forma de utilizar el iPhone y que hacen de esta generación una muy interesante desde casi todos los puntos de vista.
Más de lo mismo, pero bastante mejor
Por una parte podemos hablar de las mejoras que ya damos por hechas, aunque sin restarles el mérito que se merecen. Año a año Apple mantiene o aumenta la autonomía, por ejemplo, sin importar lo mucho más potentes que sea ese teléfono. También aumenta la potencia, es cierto que el cambio en el A16 Bionic respecto al A15 Bionic es moderado, pero también es verdad que en aplicaciones con una carga gráfica importante la diferencia se nota.
En eficiencia es también donde notamos un cambio sustancial, pues gracias al chip A16 la batería de esta generación …