Jim H. Simons (1938–) es un matemático del MIT y Berkeley que hace tiempo llegó al nivel de lo que los americanos llaman billonario; su fortuna se calcula en 2018 en unos 20.000 millones de dólares (puesto #24 del mundo según Forbes). Ricos como él hay unos cuantos, pero su mérito está en que obtuvo esa enorme fortuna aplicando las matemáticas al mercado de valores – aunque el buen hombre es bastante discreto a la hora de explicar sus técnicas y apenas concede entrevistas.
Encontré un par de vídeos en los que cuenta su historia en primera persona: uno de un TED con el mismísimo Chris Anderson de entrevistador y otro de Numberphile. Ambos merecen la pena y se complementan bien para entender al personaje, su vida y su carrera.
Su historia es una curiosa sucesión de profesiones: primero estudió en el MIT, fue profesor y publicó su doctorado en Berkeley y luego pasó a trabajar en la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) donde la contrataron para romper códigos criptográficos. De allí le echaron a finales de los 60 por estar en contra de la guerra de Vietnam; luego IBM le fichó para que intentara romper la criptografía de Lucifer, un sistema de cifrado precursor del DES.
Su mayor trabajo matemático fueron las llamadas Formas de Chern-Simons que llevan su nombre y están relacionadas con las invariantes geométricas en diversas dimensiones; algo complicado pero que tiene su origen en la característica de Euler y que explica en versión simplificada en …