El carrusel de transferencia de tubos de muestras ya sin guijarros – NASA/JPL-Caltech

En las últimas semanas el equipo del rover Perseverance de la NASA ha estado peleando con unos guijarros que cayeron de uno de los tubos de muestras y que impidieron su transferencia al carrusel que a su vez lo tenía que llevar al brazo robot que los coloca en el depósito de almacenamiento. Pero afortunadamente, como nos parecía haber cotilleando en las imágenes más recientes llegadas de Marte, ya han conseguido librarse de todos, con lo que el mecanismo de recogida de muestras vuelve a estar libre de obstrucciones.

Los dos primeros, situados justo debajo de la entrada de tubos en el carrusel, habían caído después de que Perseverance ejecutara los comandos para rotarlo unos grados y devolverlo a su posición de partida. Pero había otros dos encajados justo debajo del carrusel que se resistían.

El truco para librarse de los guijarros recalcitrantes estuvo en hacer retroceder un poco a Perseverance para que quedara inclinado hacia adelante –la apertura del carrusel está en la cara frontal del vehículo– y luego mover una de las ruedas –cada una tiene un motor independiente– para sacudirlo un poco. Al estilo del «crusaito» de Rodolfo Chikilicuatre.

Carrusel de recogida de muestras de Perseverance – NASA

Así que en breve Perseverance volverá a estar recogiendo muestras que, con un poco (mucho) de suerte en unos años veremos en la Tierra. Si antes las recoge un rover. Otro rover. Que las colocará en …