Durante más de un siglo, los vecinos de una pequeña región en plena frontera entre Cataluña y Andorra viven odiándose y peleándose por la explotación maderera de una montaña. Hippies desgarbados allí se alejan de la ley y la sociedad. Pero el 3 de julio de 1980, un tiroteo entre dos bandos acaba con la vida de varias personas.
Pasan los años y parece que los ánimos se calman. Finalmente, en 1995 un juez declara a Sansa único dueño de la montaña, ya que es el único que vive allí. Casualmente, él también viene de la familia más adinerada y mejor posicionada. Cinco meses después, encuentran su cadáver en casa, con evidentes signos de violencia. Y para ser dueño, según los estatutos, hay que vivir allí, "tener fuego encendido todo el año". Los crímenes comienzan a investigarse en 1997. Tres décadas después, Carles Porta, guionista y director de este true crime, comparte sus hallazgos.
El mejor true crime que he visto nunca
'Tor', tal y como se llama la montaña donde sucede todo, es también el título de la serie. Carles Porta, que ya tiene sobrada experiencia y curtido en mil sucesos con la serie 'Crímenes' —cuatro temporadas con 38 episodios de lo más truculentos, siempre usando la misma voz en off y el mismo tono realista— se enfrenta aquí a uno de esos eventos únicos en la vida, que nada tiene que ver con 'El caso Alcàsser' o 'Cómo cazar a un monstruo', …