En la naturaleza, siempre encontramos dos actores predominantes: la presa y el depredador, en un juego del gato y el ratón conocido como depredación. Un caso extremo de este proceso fue documentado por un grupo de científicos del MIT en el Atlántico Norte, donde lograron captar un evento que terminó con millones de criaturas en alta mar.
Los protagonistas de este fenómeno fueron los peces capelanes, que cada año migran en grandes cantidades a la costa de Noruega para desovar, atrayendo a numerosos depredadores. En esta ocasión, se registró la mayor actividad de depredación documentada hasta el momento: millones de bacalaos atacaron un banco de capelanes y, en apenas cuatro horas, consumieron aproximadamente 10.5 millones de estos peces.
Según un estudio publicado en Nature, este evento permitió a los investigadores analizar las dinámicas de control poblacional entre ambas especies, fundamentales para el equilibrio del ecosistema marino en el Atlántico Norte.
Las ventajas del capelán
El capelán es un pez pequeño que se alimenta de plancton y krill en aguas frías. Su especie desempeña un papel esencial en la cadena alimenticia oceánica, de manera similar a como lo hacen las anchoas en aguas más cálidas.
Sin embargo, a pesar de su gran número, ha sufrido descensos poblacionales con el tiempo. Su estrategia para mantener la especie radica en la enorme cantidad de huevos que produce, lo que le permite recuperarse rápidamente.
Huevos de Capelín
Esta …