Mucho ha llovido desde que Greenpeace criticase a Apple en 2007 por la falta de "amigabilidad" del iPhone con el medio ambiente. Desde entonces y bajo las órdenes de Steve Jobs, la compañía se puso a trabajar para crear productos fácilmente reciclables y sin componentes peligrosos o tóxicos. Alcanzado el objetivo, había llegado el momento de proponerse uno más ambicioso aún.
La semana pasada, Miguel López nos contaba cómo Lisa Jackson, VP de medio ambiente de Apple, aspiraba a que la compañía prescindiera de la minería para fabricar sus productos. Aún sin un plan concreto, la ejecutiva quiere que los productos de Apple se hagan con materiales reciclados al 100%. ¿Qué obstáculos hay en el camino?
La segunda vida de los productos anticuados
Es evidente que el método más adecuado para conseguir este objetivo es a través del reciclaje de productos desechados. La compañía ha creado incluso un programa de reciclaje orientado al consumidor que quiera entregar productos que ya no va a utilizar. Al hacerlo, recibe un descuento en el momento de la compra. Utilicé ese programa al adquirir mi iPhone 7 Plus, entregando un iPhone 5s por el que me dieron unos 100 euros de descuento.
Este programa comenzó a aceptar también terminales de la competencia, de modo que un nuevo cliente de Apple puede también aprovecharse de él. Más argumentos a favor de "convertir" a un cliente potencial que además está en otra plataforma. Sin embargo, entregar productos viejos a Apple …