En este MWC de la nostalgia el resucitado Nokia 3310 ha sido uno de los productos que más han llamado la atención desde el mismo momento en que se empezó a rumorear su regreso.
Recurrir al sentimiento de nostalgia es uno de los trucos más efectivos para llamar la atención. Y atención es algo que Nokia necesitaba este año. Además del resucitado 3310 la compañía finlandesa HMD (que tiene los derechos de la marca Nokia aplicada a móviles) llevó al MWC tres smartphones convencionales, los modelos 3, 5 y 6. Son móviles de aspecto y prestaciones muy razonables a precios todavía más razonables. De hecho, cualquiera de ellos es más interesante que el 3310 que arrastró masas humanas hasta el stand de Nokia.
Los Nokia 3, 5 y 6 tienen buen aspecto y acabado y también tienen buenas prestaciones a precios que se sitúan en 139 euros para el Nokia 3 (pantalla de 5 pulgadas), 189 euros para el Nokia 5 (pantalla de 5,2 pulgadas) y 229 euros para el Nokia 6 (pantalla full HD de 5,5 pulgadas). Los tres modelos llevan Android 7.
El Nokia 5 (189 euros), con Android 7 y pantalla de 5,2 pulgadas.
Al lado de esos smartphones el Nokia 3310, por 49 euros, no tiene mucho sentido más allá del que puede tener cualquier otro móvil convencional o featurephone como los que ya existen, ni más allá del sentimiento de nostalgia que es poco racional. El 3310 permite hacer llamadas y enviar SMS y …