Envuelta por la polémica de sus maniobras en el pasado, los problemas internos y las salidas de tono de su fundador, Travis Kalanick, Uber se enfrenta a un nuevo frente de batalla en Francia, donde la Unión Europea se vuelve a cuestionar si la compañía debe quedar amparada en la jurisdicción de una empresa de transporte o en la de una compañía de tecnología que sólo comunica a los consumidores con los servicios.
La cuestión llegó al Tribunal de Jusitica Europeo en Luxemburgo. Uber dice que es una compañía que ofrece servicios digitales; Francia, en cambio, dice que es una compañía de transporte. Los jueces interpretarán las mismas alegaciones en el caso que atañe a la compañía en España en los próximos meses con el caso de Barcelona.
El caso surge tras la puesta en vigencia en 2014 de la ley que establece como ilegal la organización de servicios de taxis sin licencias y restringe el uso de software para encontrar clientes en las calles. Dos ejecutivos de Uber fueron detenidos el año pasado por su relación con UberPOP, el servicio que ofrecía conductores sin licencia para realizar los trayectos. UberPOP fue suspendido hasta hoy.
La Comisión Europea y Uber declaran que la ley también ataca a los servicios de taxi provistos por medios digitales, y que no se realizó notificación alguna a Bruselas (un requisito siempre que se apliquen leyes a servicios en línea).
Este caso y el de Barcelona, que será visto por los mismos …