Samsung tomó los reflectores del Mobile World Congress de Barcelona para presentarle al mundo su nuevo buque insignia, el Galaxy S9. Tal y como ya nos lo habían adelantado las filtraciones, el teléfono mantiene un diseño muy parecido al modelo anterior, y reserva sus mayores novedades en componentes como la cámara principal y su nuevo sistema de reconocimiento facial.
Para empezar, el teléfono nuevamente llegará en dos versiones: el Galaxy S9 y el Galaxy S9+. Aquí se mantiene la pantalla AMOLED de 5.8 y 6.2 pulgadas, con resolución Quad HD+, sin ningún cambio sustancial en relación al año anterior.
En la entrañas tenemos un procesador Exynos 9810 con 6 GB de RAM (S9+), o un chip Snapdragon 845 con 4 GB de RAM (S9). Ambas versiones llegarán con almacenamiento interno desde los 64 GB, y resistencia al agua y polvo con certificación IP68. Además, por primera vez Samsung ha incluido un sistema de sonido estéreo con tecnología de AKG, que promete ofrecer un volumen 1.4 veces mayor al del modelo anterior.
Un diseño continuista

Samsung decidió mantener el elegante diseño del año pasado: marco metálico, cristal en la parte trasera y bordes curvos. Bien dicen que si algo funciona, mejor no lo cambies.
El Galaxy S9 también se queda con la “Infinity Display” y su panel que va de lado a lado prácticamente sin bordes. Pero eso sí, a diferencia del iPhone X y su “notch”, el teléfono deja completamente el margen superior en donde están los sensores y la cámara frontal.
El único cambio …