Mensualmente Spotify me cobra algo así como 150 pesos por el servicio “premium” de música. Es un cobro generado desde Bélgica. No tiene nada que ver Estados Unidos en la transacción. De igual forma, tenemos en unocero.com el servicio de hosting que nos lo ofrece una empresa norteamericana, pero el cobro se genera desde Suiza, porque simplemente somos clientes “internacionales”. Ahí sí tiene mucho que ver USA, pero la operación que involucra el pago de los servicios, no.Si así le seguimos, podremos darnos cuenta que este es un mundo totalmente globalizado, en muchos sentidos y más en el ámbito digital. Los bits y bytes van y vienen, sin “bardas” de por medio y cuando se trata de hacer negocio o cobrar algún servicio, con mayor razón.
¿Qué puede pasar con el nuevo presidente Trump y este entorno? ¿Habrá forma de restringir o cobrar impuestos especiales a las compras que hagamos desde México a empresas establecidas y domiciliadas en Estados Unidos? Claro que hay forma, de hecho, es lo más simple del mundo pues no hay que moverse del escritorio. Es puro y total software que se encarga de hacer lo que queramos.
[unocero-related-post]Donald Trump continúa utilizando su viejo smartphone Android[/unocero-related-post]
¿Cómo podría afectarnos algún tipo de “muro tecnológico” con el vecino país del norte? Ahí está la cuestión. El “tráfico” en la red Internet es perfectamente discriminable, tanto, que seguro te ha tocado que quieres ver algún video de otro país -no sólo de USA- y de inmediato aparece …