El auge de las tecnologías está propiciando un cambio en los hábitos del día a día. Así, en cuanto al método del pago de compras, el proceso digital cada vez se encuentra más cerca de desbancar a la cartera.
Así, según el informe «World Payments Report 2017», realizado por la consultora Capgemini y la entidad bancaria BNP Paribas, se prevé que el número de operaciones de pago digital en todo el mundo aumente en un 10,9% anual hasta 2020, logrando alcanzar los 726.000 millones. Por regiones, las grandes protagonistas de este crecimiento se hallan en las economías emergentes, especialmente en China, que casi triplicará la tasa de Europa.
Del mismo modo, el informe apunta que las operaciones de pagos digitales entre grandes y medianas empresas y administraciones públicas también se incrementarán en el mismo periodo de tiempo en un 6,5% anual, produciéndose más de 122.000 millones de operaciones. Estas previsiones siguen la tónica de los dos últimos años, donde los pagos digitales en su totalidad han registrado un alza del 9,1%.
Pero aún queda camino por recorrer. Hoy día el pago en efectivo continúa liderando las operaciones. La expansión e impulso de las transacciones no monetarias hasta colocarse como la principal opción de pago dependerá de la mejora de la tecnología en materia de movilidad, conectividad de los hogares o de los canales alternativos como los «wearables» –vestibles, en español–, la realidad aumentada y el «contactless» –la implementación de este último está cada vez más normalizado en los …