El teletrabajo ha revolucionado la forma en que concebimos el empleo. Desde el año 2020 y hasta el 2022 tuvo su máximo esplendor, con la mayoría de grandes empresas (sobre todo tecnológicas) permitiendo trabajar desde casa todos los días de la jornada. Ahora, en 2024 y con el COVID superado, las empresas llevan tiempo planeando la vuelta a la oficina. En Apple fue motivo de grandes confrontaciones. Y aunque incluso Steve Jobs hablaba de una organización electrónica ya en los años 80, la realidad actual es otra. Los trabajadores quieren seguir en casa, y para ello aceptarían incluso ganar menos dinero.
El precio del teletrabajo: menos salario, más satisfacción
Un estudio reciente llevado a cabo por economistas de Reino Unido ha revelado una tendencia sorprendente: los trabajadores que pueden teletrabajar tienen un aumento del sueldo entre un 2% y un 7% más lento que sus compañeros que sí acuden a la oficina. Esta "penalización salarial" por el privilegio de trabajar desde casa podría parecer contraproducente a primera vista, pero los datos cuentan una historia diferente.
Lo más llamativo es que los empleados están dispuestos a sacrificar hasta un 8,2% de su salario a cambio de poder trabajar desde casa entre dos y tres días a la semana. Este dato revela cuánto valoran los trabajadores la flexibilidad y los beneficios asociados al teletrabajo, como una mejor conciliación familiar y la posibilidad de gestionar su tiempo de manera más eficiente.
No todo es dinero, …