La histórica ofensiva arancelaria de Donald Trump podría salirle muy cara a los usuarios de Apple. Este miércoles, el presidente estadounidense elevó hasta el 54% los aranceles a las importaciones chinas, una medida que podría hacer que el precio del iPhone supere por primera vez la barrera de los 2.000 dólares. La razón es sencilla. Casi todos los iPhones —más de 200 millones al año— se ensamblan en el gigante asiático. Con los nuevos aranceles, Apple debería decidir entre comerse el sobrecoste o trasladarlo al cliente. Según estimaciones de Wedbush Securities, si la compañía de la manzana se decanta por la segunda opción, el precio de la última versión de su dispositivo estrella podría elevarse hasta 2.300 dólares. La versión más asequible —el iPhone 16e— pasaría de 600 a 858 dólares, un salto del 43% en plena crisis inflacionaria. Apple, por ahora, guarda silencio. La compañía no ha respondido a las peticiones de comentarios, pero el impacto ya se nota en los mercados. Sus acciones cayeron un 9% en bolsa el jueves , y en el momento de publicar este artículo acumulaban otro 5% de caída. Es, sin duda, el mayor desplome desde septiembre de 2020. Para Angelo Zino, analista de CFRA Research, la empresa «tendría muy difícil» repercutir más de un 10% del coste al consumidor. No solo por una cuestión de precio, sino de percepción. Con los salarios estancados y el consumo retraído, subir el precio de un producto icónico como el iPhone podría suponer un tiro en …