Ryan Reynolds ha dado en clavo una vez más con la nueva entrega del irreverente mercenario de Marvel, Deadpool. Si bien su personaje en los últimos años ha gozado del cariño por parte de los fanáticos, su primera aparición no puede presumir del mismo estatus.
Todo comienza en el año 2009 cuando la cronología de la saga X-Men comenzó a tener sus primeros tropiezos. Como daño colateral de una no tan bien recibida cinta, fue la lastimosa y terrible primera aparición de Reynolds como Deadpool. El error se consideró tan desastroso que el propio actor decidió "viajar" al pasado para matar esa versión del personaje.
X-Men Orígenes Wolverine: el golpe bajo para Deadpool
Si recordamos un poco, en la película X-Men Orígenes: Wolverine, el personaje interpretado por Reynolds generó bastante controversia. Aunque su sarcasmo y actitud descarada son la razón por la que muchos lo aman, la versión de Deadpool mostrada en la película fue muy diferente de la que los seguidores esperaban.
En lugar del mercenario conocido por su ingenio, carácter y claro, que nunca puede guardar silencio, tal encarnación mostró una alteración significativa, especialmente al final del filme. Este tenía la boca cosida y sus poderes se limitaban a habilidades prestadas de otros mutantes. El resultado: una adaptación decepcionante.
Al hacer una comparativa de lo visto hace 15 años con la versión de 2016, existen grandes diferencias. En la primera apenas y vemos una versión humana y sí, parlanchina, pero …