Tesla fue una de las primeras firmas automovilísticas en esquivar Android Auto y CarPlay con sus coches, y optar por integrar un software propio en sus sistemas de infoentretenimiento. Poco a poco, cada vez más compañías deciden hacerlo, entre ellas General Motors, tal y como ya lo había anunciado hace un tiempo.La gigante estadounidense ha lanzado recientemente su nuevo coche eléctrico de lujo, el Cadillac Escalade IQ EV, con un precio que ronda los 130.000 dólares en Estados Unidos. Pese a su precio, el nuevo coche de Cadillac no incluye soporte para Android Auto ni Apple CarPlay.Los fabricantes quieren impulsar su propio software. Los consumidores quieren Android AutoEl nuevo Cadillac Escalade de 130.000 dólares es solo un ejemplo más de cómo General Motors busca la forma de alejarse cada vez más del software de terceros. También es uno de los más llamativos, pues se trata de uno de los vehículos más lujosos de la compañía, equipado con una pantalla de infoentretenimiento de 55 pulgadas de diagonal.A estas alturas, eso sí, este movimiento no debería pillar a nadie por sorpresa. El propio Scott Miller, vicepresidente de software de General Motors, ya explicó en su momento los motivos por los que se había decidido ir dejando de soportar poco a poco las plataformas dirigidas a vehículos de Apple y Google, alegando, entre otras cosas, que esta decisión permitiría desarrollar más funciones enfocadas en vehículos eléctricos.También hay motivos económicos, claro. Los fabricantes de automóviles siguen buscando las formas de sacar partido del software …