A lo que hayas seguido la historia de Apple durante los últimos diez años conocerás —o por lo menos te sonará— una polémica con el lanzamiento de su alternativa a Google Maps. Al principio era un absoluto desastre. Se inventaba carreteras, te llevaba por donde no era, y la gente se perdía. Hay alguna anécdota graciosa, como el puente de Manhattan convertido en montaña rusa, entre otras.
El "puente"/montaña rusa de Manhattan en la primera versión de Apple Maps
Sin duda alguna es uno de los grandes fiascos de la historia de Apple, y al mismo tiempo una de sus mayores remontadas. De ser el más repudiado de todos los navegadores ha pasado a suponer para muchos —entre los que se incluye este redactor— el que utilizan por defecto. No es que le hayan dado un lavado de cara, es que es una aplicación nueva, y le hacía falta.
“Lamentamos tremendamente la frustración que esto ha causado”
Fue en septiembre de 2012 cuando al mismísimo Tim Cook no le quedó más remedio que ofrecer una disculpa pública a consumidores, inversores e interesados por lo que había supuesto la versión inicial de Mapas. Llegó incluso a recomendar en esa carta que, en tanto que no solucionaban los errores, utilizasen otras alternativas como Waze, Bing o Google Maps. Aquí el comunicado del CEO:
A nuestros clientes,
En Apple nos esforzamos para crear productos que …