Dado que The Legend of Zelda: Breath of the Wild lleva poco más de un año y medio en el mercado, resulta imposible imaginar que veamos llegar la siguiente gran entrega de la serie en, cuando menos, cinco o seis años. Pero, si las cosas salen como el propio Eiji Aounma piensa, entonces es probable que dicho juego también vea la luz en el mismísimo Nintendo Switch.