Siguiendo los pasos de los Estados Unidos –parece ser que ambos países se basan en la misma información– el Reino Unido ha instaurado una norma que prohíbe a los pasajeros llevar en la cabina dispositivos electrónicos a partir de un cierto tamaño en ciertos vuelos.
Se trata de vuelos directos al Reino Unido desde Arabia Saudí, Egipto, Jordania, Líbano, Túnez y Turquía en los que los pasajeros tendrán que facturar cualquier dispositivo electrónico que mida más de 16 centímetros de largo, 9,3 de ancho y 1,5 de grosor… aunque me pregunto de dónde habrán sacado esas medidas en concreto.
Curiosamente el Reino Unido no ha incluido en la lista de países de origen afectados a los Emiratos árabes Unidos y a Qatar, cosa que los Estados Unidos sí han hecho, lo que empieza para algunos indica un cierto tufillo a proteccionismo disfrazado de otra cosa por parte de la administración Trump.
Las aerolíneas británicas afectadas son British Airways, EasyJet, Jet2.com, Monarch, Thomas Cook y Thomson; también se ven afectadas Egyptair, Middle East Airlines, Royal Jordanian, Saudia, Tunisair y Turkish Airlines.
Las medidas que eviten que los pasajeros embarquen con estos dispositivos tienen que estar en funcionamiento para el 25 de marzo y no está claro cuanto durarán.
Lo curioso es que esta decisión está basada, aparentemente, en los atentados contra un avión de Daallo Airlines y contra otro de la compañía rusa Kogalymavia… ninguno de los cuales había despegado de ninguno de los aeropuertos incluidos en esta nueva norma.
Sigue …