El rompehielos atómico Líder, que está siendo desarrollado en este momento por los ingenieros rusos, tendrá una potencia de 120 megavatios. Si lo comparamos con otro rompehielos puntero ruso, el Arktika, que entrará en servicio en 2018, el Líder será dos veces más potente y se convertirá en el buque insignia de la flota septentrional rusa.