Simulating Aeolus’s demise: a bird’s eye viewhttps://t.co/IxWZnlrzJc#ByeByeAeolus#SustainableSpace pic.twitter.com/6u5rk3raPl— ESA Operations (@esaoperations) August 3, 2023
El pasado día 28 de julio un poco antes de las 21:00, hora peninsular española (UTC +2), el satélite Aeolus de la Agencia Espacial Europea terminaba su misión con una reentrada controlada sobre la Antártida. Fue una maniobra delicada porque aunque en la actualidad los satélites se lanzan previendo poder terminar su misión de forma controlada Aeolus, diseñado en la década de los 1990, no estaba diseñado para algo así.
Para ello la ESA estuvo monitorizando la posición del satélite mientras descendía de su órbita de 320 kilómetros hasta los 280. Eso lo hizo de forma natural, por lo que no había forma de decidir el tiempo que iba a llevar; dependía de la actividad solar que a su vez influye en la densidad de la atmósfera aún a esa altitud.
Fases del fin de la misión de Aeolus – ESA
Una vez a los 280 kilómetros desde el control de la misión utilizaron el combustible que quedaba a bordo para ir frenando a Aeolus y hacerlo descender, ya de forma controlada, hasta los 150 kilómetros. Esto implicaba girar el satélite 180 grados para que los motores apuntaran en el sentido contrario a la marcha, encenderlos durante el tiempo previsto, y devolver a Aeolus a su posición natural para que sus antenas pudieran captar de nuevo su posición gracias al sistema GPS. Al principio los encendidos eran muy tentativos ya que no había datos de …