El 21 de noviembre de 2020 la Agencia Espacial Europea lanzaba el satélite medioambiental Sentinel 6 «Michael Freilich» a bordo de un Falcon 9. Desde hoy sus mediciones se convierten en la referencia a la hora de determinar el nivel del mar, que es capaz de medir con una precisión de un centímetro, sustituyendo a las del Jason-3.
Y es que aunque el Jason-3 aún está activo ya lleva algo más de seis años en servicio cuando está diseñado para una misión de cinco. No es nada raro que un satélite dure más de lo previsto, pero lo importante para disponer de una serie de mediciones lo más larga posible es que su sustituto entre en servicio antes de que deje de funcionar. Eso mismo hizo en su momento el Jason-3 con el Jason-2, el Jason-2 con el Jason-1, y el Jason-1 con el TOPEX/Poseidon. Y lo mismo hará el Sentinel-6B, cuyo lanzamiento está previsto para 2025, con el Sentinel-6.
Así, gracias a este solapamiento, disponemos ahora mismo de una serie histórica ininterrumpida de datos sobre la altura del mar que comienza a finales de 1992. Son unos datos fundamentales a la hora de entender los efectos a largo plazo del calentamiento global al que estamos sometiendo a nuestro planeta.
El Sentinel 6 también es capaz de medir las corrientes oceánicas, la velocidad del viento sobre el mar y la altura de las olas, datos que sirven para mejorar las predicciones meteorológicas y marinas, que tienen un impacto inmediato en …