No cabe duda de que dormir en verano es complicado. O, al menos, dormir bien. El calor aprieta y ni tener la ventana abierta es siempre suficiente. Por eso tendemos a dormir con el ventilador o aire acondicionado. Sin embargo, esto puede tener una doble implicación negativa.

Y es que esta práctica puede resultar perjudicial para el bolsillo y la salud. Cierto es que un ventilador simple no afecta mucho a la factura de la luz, aunque sí un aire acondicionado. Sobre todo si este no es eficiente. Por suerte, existe una opción en el iPhone con la que controlarlo, independientemente de si el aparato es o no compatible con Apple HomeKit.

Por qué no es bueno dormir con el aire puesto

Más allá de la implicación en la factura de la luz, que puede llegar a aumentar en casi 40 euros si recurres a ello toda la noche, lo cierto es que puede derivar en problemas de salud varios y especialmente respiratorios. Es algo que explican a menudo varios expertos y que se recoge en estudios como los de Happiest Health o Varywell Health.

Los principales problemas de salud tienen que ver con el funcionamiento de los aires acondicionados, los cuales reducen la humedad de las estancias. Esto se traduce en que tengamos la piel y las mucosas secas, afectando en buena medida a la garganta, ojos y vías respiratorias.

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