El prototipo Starship SN8 de SpaceX resultó destruido al aterrizar tras su primer –y obviamente único– salto de 12,5 kilómetros. Pero para eso se hacen pruebas.
Hay que esperar a que SpaceX publique los resultados de la prueba –los que le parezca, al menos– pero todo parece haberse desarrollado más o menos según lo previsto hasta el aterrizaje, aunque durante el ascenso se apagaron dos de los tres motores Raptor.
Pero la transición al vuelo sobre su panza pareció perfectamente controlada, igual que la transición de vuelta a la vertical. Pero según cuenta Elon Musk en el momento de encender los motores para frenarlo para el aterrizaje la presión de combustible en el depósito era demasiado baja y…
¡Boom! – SpaceX
Pero en cualquier caso ha sido emocionante y SpaceX ha conseguido todos los datos que esperaban. Ya contamos los minutos haste el vuelo del SN9.
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