Hace tres meses, cuando Apple daba los resultados financieros del último trimestre fiscal de 2017, las expectativas eran muy positivas. Las acciones estaban en valores muy buenos, tanto que la valoración mercantil de la compañía superaba los 900.000 millones de dólares. Lo que antes era un sueño, ser los primeros en alcanzar el trillón americano de dólares en valoración, de repente quedaba más cerca que nunca.
Pero todo eso ha cambiado. Apple ha pasado por lo que podríamos calificar de una serie de catastróficas desdichas: semanas de agujeros de seguridad y vulnerabilidades graves, unos resultados financieros que aún siendo los mejores de la historia no han convencido a los inversores, una bajada del valor del dólar debido a la política estadounidense y un mes horrible en el índice Dow Jones. El resultado es que el valor de las acciones de Apple se ha desplomado, llegando incluso a los 150 dólares de nuevo.
Un mes negro para el Dow Jones y el resto de índices bursátiles del mundo
Esto no es totalmente culpa de Apple. Sí que ha habido ciertas noticias que pueden haber provocado desconfianza por parte de los accionistas, pero noticias a nivel más general como las vulnerabilidades Spectre/Meltdown y la peor caída de la bolsa norteamericana desde 2011 han contribuido. De hecho no miréis sólo a Apple aquí: las acciones del resto de compañías también se han caído. Ha sido un problema global que incluso ha arrastrado a las bolsas asiáticas.
Apple ha pasado de un optimismo tremendo …