Liviu Librescu sobrevivió a algunos de los peores contextos históricos del siglo XX y halló la muerte donde y cuando menos se la esperaba.
La justicia es un concepto humano, ajeno a la incertidumbre real de la vida, que concebimos para que nuestras sociedades funcionen mejor; la idea del karma, una fantasía de los que no aceptan el inevitable descontrol del mundo; y las menciones a ciertos caminos inescrutables no son más que un intento de salirse por la tangente y no afrontar el hecho de que algo no tiene ningún sentido. Porque tanto nuestras vidas como el mundo en el que se desarrollan no saben de merecimientos, y la historia del científico judío Liviu Librescu, que quizá no estaría de acuerdo con todo lo anterior, es un buen ejemplo de ello en cualquier caso.
Liviu Librescu sobrevivió al Holocausto, al contrario que otros 410.000 judíos rumanos, asesinados por el nazismoHay personas de las que se puede decir que han logrado sus posiciones gracias, no sólo a su esfuerzo, sino también a las circunstancias favorables que les fue posible aprovechar. En cambio, de Librescu, nacido en la ciudad rumana de Ploiești en 1930, no tenemos más remedio que sugerir que consiguió lo suyo a pesar de las coyunturas que le tocaron en suerte. Para empezar, cuando la Rumanía gobernada por Ion Antonescu estrechó las manos de Adolf Hitler y abrazó a los perros rabiosos del nazismo, fue deportado con su familia a un campo de trabajo en Transnistria, una región en …