Por lo general la ciencia exige trabajar muy duro para obtener resultados. Pero a veces se dan casualidades que llevan a descubrimientos inesperados.
How science works: fail fail fail fail fail fail fail fail fail succeed fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail succeed fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail fail succeed fail fail— CIHR_Wisdom (@CihrWisdom) 29 de marzo de 2018
En 2016 un grupo de científicos estaban usando el telescopio espacial Hubble para observar la supernova SN Refsdal, que tiene como característica principal que sólo es visible gracias a que hay una lente gravitacional entre ella y nosotros. Estas lentes gravitacionales son grandes condensaciones de masa, como por ejemplo una galaxia, que curvan la trayectoria de la luz de objetos que están detrás de ellas y la enfocan hacia nosotros, un poco como si estuviéramos usando una lupa.
Pero resulta que en aquellas imágenes observaron la presencia de un punto de luz nuevo que resultó ser lo que ahora conocemos con el bonito nombre de MACS J1149+2223 Estrella Lentificada 1 o, casi mejor, Ícaro, aunque es un nombre no oficial. Ícaro está ni más ni menos que a unos 9.000 millones de años luz de nosotros, unas 100 veces más lejos que la estrella más lejana que habíamos sido capaces de estudiar hasta ahora. Esto la convierte en la estrella más lejana jamás observada.
La podemos …