#Webb's Mid-Infrared Instrument (MIRI) has reached its operating temperature below 7 kelvins (minus 266 degrees Celsius). Learn more about this milestone, known as the 'pinch point' and why this low temperature is necessary for science operations here: https://t.co/chxhd3Sj7I pic.twitter.com/Wlc7E4hXRK— ESA Webb Telescope (@ESA_Webb) April 13, 2022
Hace unos días el instrumento MIRI del telescopio espacial James Webb alcanzaba su temperatura de trabajo. Fue el último de los instrumentos de a bordo en hacerlo porque tiene que trabajar a -266 ºC a diferencia de los demás, que trabajan a «sólo» entre -235 y -241 ºC. Todos se fueron enfriando pasivamente desde el lanzamiento. Pero para que MIRI pudiera bajar esos pocos grados extra hubo que activar su refrigerador y dejarle hacer su trabajo.
MIRI durante su instalación – NASA/Chris Gunn
Esas temperaturas tan bajas son necesarias porque los cuatro instrumentos detectan la luz infrarroja que emiten galaxias lejanas, las estrellas ocultas en las nubes de polvo, y los planetas fuera de nuestro sistema solar. Son señales muy débiles y si los instrumentos del Webb no estuvieran tan fríos su propio calor taparía las señales que tienen que detectar. Y entre ellos MIRI es el que detecta longitudes de onda infrarrojas más largas –más frías– y por eso tiene que estar aún más frío.
Los cuatro instrumentos son:
El Instrumento para el Infrarrojo Medio (MIRI), que observará objetos fríos y lejanos en el infrarrojo medio y permitirá hacer un mapa espectroscópico del universo que permitirá ver qué elementos hay por ahí. …