El teletrabajo se ha asentado en nuestro mundo como una nueva realidad que ha cambiado ciertos patrones de nuestra vida (porque el trabajo ocupa una enorme parte de nuestra vida) y ha traído con ello nuevos estudios de compartamiento, diversos cambios incluso en el tráfico de las ciudades, nuevas rutinas (como que hemos pasado del presentismo en la oficina a estar conectados mucho más tiempo, algo conocido como presentismo digital), nuevas formas de control empresarial y también nuevos fenómenos.
Uno de estos nuevos fenómenos se ha bautizado como la paranoia de la productividad (paranoia productivity). Abrió la veda Microsoft hace unos días cuando hablaron de "la paranoia de la productividad" definiéndola como una situación en la que "los directivos temen que la pérdida de productividad se deba a que los empleados no trabajan, a pesar de que las horas trabajadas, el número de reuniones y otras métricas de actividad han aumentado".
En Genbeta
Teletrabajar no tiene un impacto negativo en la productividad: sobre todo si nos convencemos de que hay que tomar descansos
Hay más ejemplos a este respecto. Un nuevo estudio con 400 equipos creativos digitales de Estados Unidos y Reino Unido reveló que aunque sólo el 22% espera volver a trabajar en la oficina hay problemas básicos de productividad que persisten con el trabajo remoto e híbrido. El 58% de los encuestados afirma que duplicar un trabajo innecesariamente (dos personas haciendo la misma …