Imagina unir dos países separados por el mar con un túnel de 18 kilómetros de largo, que se sumerge a 40 metros de profundidad y que se construye sin usar tuneladoras. Parece una obra de ciencia ficción, pero es una realidad que está en marcha y que promete revolucionar el transporte y el comercio entre Alemania y Dinamarca.
Se trata del túnel Fehmarnbelt, que será el túnel sumergido más largo del mundo cuando esté terminado en 2029. Este túnel conectará las islas de Fehmarn, en Alemania, y Lolland, en Dinamarca, a través del estrecho de Fehmarnbelt, que forma parte del mar Báltico.
Un método de construcción innovador
El proyecto tiene un coste estimado de 7 mil millones de euros y está financiado principalmente por Dinamarca, que espera recuperar la inversión con los peajes que cobrará a los usuarios del túnel. El túnel tendrá dos vías ferroviarias y cuatro carriles para vehículos, y permitirá reducir el tiempo de viaje entre ambos países de 45 minutos en ferry a 7 minutos en tren y a 10 minutos en coche.
Lo que hace único a este túnel es su método de construcción innovador, que no requiere el uso de tuneladoras, las máquinas gigantes que perforan la roca para crear los túneles tradicionales. En su lugar, el túnel Fehmarnbelt se construirá a partir de 89 secciones prefabricadas de hormigón, cada una de las cuales pesa 73,500 toneladas y mide 217 …