El estándar USB se ha convertido en un componente fundamental de todo tipo de equipos informáticos y a lo largo de su historia ha vivido muchas evoluciones, pero una de ellas ha sido especialmente llamativa: la llegada del conector USB Tipo C (USB-C), que por fin logró que contásemos con un conector reversible y "a prueba de tontos".
El diseño original del puerto USB (Tipo A) y del resto de variantes no tenía esa capacidad de poder insertarse en cualquier sentido, pero la razón de esa decisión no fue técnica. Simplemente era más barato no hacer el USB reversible, y aunque eso restaba comodidad a los usuarios, parece que la industria le dio el apoyo necesario para triunfar gracias en parte a ese económico coste.
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USB Type C: qué es exactamente y en qué se diferencia del resto
Era más importante ahorrar
La historia la contaba Ajay Bhatt, uno de los co-creadores del estándar USB original, en FastCompany. Cuando ideó el conector lo hizo con el objetivo de resolver una situación frecuente: sus familiares le llamaban cada vez que querían imprimir algún documento, algo que le dejó claro que era necesaria una alternativa a los puertos serie y paralelo que dominaban el mercado en aquella época.
Bhatt se puso a trabajar con su equipo de Intel en el estándar USB, pero como explicaba, cuando lograron definir el conector "la mayor molestia era …