Con la llegada de los teléfonos móviles inteligentes y las tabletas, el temor ante una prolongada exposición a las pantallas táctiles ha sido constante. Sin apenas estudios que confronten los posibles riesgos para la salud, los mayores efectos pasan irremediablemente por producir cansando a los usuarios y aumentar el estrés en las personas por las notificaciones recibidas; causa de una desatención entre los jóvenes.
Las horas de sueño en los niños apenas se trastoca por la cantidad de tiempo invertida sobre una pantalla, según concluye un nuevo estudio elaborado por la universidad de Oxford y publicado en la revista «Journal de Pediatrics». Los investigadores descubrieron que los periodos de exposición a los «smartphones» y pantallas no tuvo un impacto significativo en la duración de horas de descanso en los menores.
Las conclusiones chocan directamente contra otros estudios anteriores que afirmaban que los usuarios más jóvenes no duermen el tiempo suficiente por culpa, supuestamente, de los aparatos electrónicos actuales. Los investigadores apuntaron que la relación entre el tiempo de exposición y el sueño era tenía un impacto «extremadamente modesto». Por cada hora de uso de dispositivos se vincula entre 3 y 8 minutos menos de sueño durante la noche. Un dato que, según los científicos, no existe una correlación para afirmar que existe un impacto importante.
Los expertos apuntan, sin embargo, a que es necesario considerar otras variables y cambiar ciertos hábitos antes de que sus hijos vayan a acostarse de cara a mejorar los patrones de sueño. «Crear rutinas …