Google y la marca Ivyrevel de H&M están desarollando una aplicación para Android llamada Coded Couture que utiliza los sensores del móvil para diseñar un vestido basado en las actividades y desplazamientos de cada persona.

El estilo y el tipo de la prenda los diseña un algoritmo a modo de “sastre digital”. Cuando la persona se registra en la aplicación (por ahora en versión beta limitada, al menos hasta el otoño) la aplicación aprende cuáles son las rutinas del usuario de la aplicación: si hace ejercicio físico y de qué tipo, qué lugares visita con más frecuencia, qué actividades tiene en su agenda (formales o lúdicas) e incluso el tiempo meteorológico habitual. Con esos datos el algoritmo aprende y genera una prenda personalizada para cada usuario.

La decoración del vestido es un volcado de datos personales, por ejemplo de las rutas recorrida habitualmente durante los días de captación de datos: «simplemente instala la aplicación en el móvil y el algoritmo convertirá tu vida en un diseño único.»

Por supuesto, al final del proceso para conseguir el vestido físico hay que comprarlo (está previsto que cueste unos 99 euros). Irónicamente se trata de un vestido que a la vez que tapa unas intimidades expone otras.

Vía The Verge.

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