Hay talento, pero falta financiación. Hay consumo, pero f
alta creación. La radiografía del sector del videojuego en España lleva años sin sufrir variaciones. Es la misma postal desde hace mucho tiempo. Y eso que representa la primera opción de ocio y entretenimiento del país. Mueve más dinero que el cine y la música juntos. Sin embargo, sigue arrastrando profundos estigmas del pasado y valores negativosAlgo que no ha impedido que, durante 2018, se facturasen unos 1.530 millones de euros, lo que equivale a un 12,6 por ciento más que en 2017. Datos que, como hemos dicho, la colocan como la primera industria audiovisual por encima del cine (585,7 millones) y la música grabada (237,2 millones), según el informe de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI). España es, en estos momentos, la novena potencia mundial en consumo. Sin embargo, se echa en falta un mayor apoyo al sector.
«Es necesario que se cree un ecosistema apropiado para que las desarrolladoras españolas crezcan. Que se ofrezcan incentivos fiscales para que cada vez sean más los que se animen a invertir en videojuegos»
«Es necesario que se cree un ecosistema apropiado para que las desarrolladoras españolas crezcan. Que se ofrezcan incentivos fiscales para que cada vez sean más los que se animen a invertir en videojuegos. Algo que ya se hace en Estados Unidos, Canadá, Francia o Inglaterra; que son países que han entendido que los videojuegos son el nuevo gran medio para contar historia. En España somos el noveno país …