Kratos es un personaje de la industria de los videojuegos reconocido por su salvajismo a la hora de practicar las nobles artes de la guerra. Pero al igual que en la vida real, cuando la vida te lleva hacia un lugar desconocido para ti hasta ahora como es la paternidad, los roles, las preferencias y las actitudes cambian por completo. De un plumazo, se desarrolla un sentimiento de protección incomparable, algo que se refleja en «God of War», nueva entrega del videojuego de acción para las consolas de sobremesa PlayStation 4 y uno de los más esperados del año.
Ese arco argumental, que a lo largo de la historia de los videojuegos ya se ha tratado con anterioridad, permite establecer un punto de inflexión en esta exitosa saga. Hasta la fecha, el videojugador se pone en la piel de este semidios en su cruzada contra dioses y criaturas mitológicas. Pero algo ha cambiado. Y ese cambio tiene un nombre, Atreus, el hijo de este personaje mundialmente reconocido por su densa barba.
Eso sí, lo que no ha cambiado es la crueldad y dureza de los enfrentamientos, de marcado carácter violento y en donde los usuarios deben hacer uso de armas blancas de corto y largo alcance para derrotar a los enemigos, en particular un hacha con la que se puede lanzar a los rivales y atraerla como por arte de magia. Este reinicio de la saga supone, técnicamente hablando, la cuarta entrega oficial, pero los desarrolladores han apostado en …