En Ciudad de México, llevar la música a todo volumen dentro del coche no solo puede ser molesto para los demás, también es una falta al reglamento. Aunque muchos conductores lo ven como un simple gusto personal, el artículo 38 del Reglamento de Tránsito capitalino es claro: está prohibido utilizar parlantes o generar ruido excesivo con equipos de sonido en vehículos motorizados. La razón no es un capricho de la autoridad, sino una cuestión de seguridad vial y respeto al entorno urbano.
La norma se aplica para todos los automovilistas que circulan en la capital del país, sin importar el modelo del vehículo, el género musical o la hora del día. Si un oficial de tránsito detecta que el volumen de tu música rebasa los niveles tolerables, puede aplicar una multa equivalente a 5, 7 o hasta 10 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente, lo que en el peor de los escenarios serían 1,131.40 pesos. Además, tu licencia de conducir puede recibir un punto de penalización. En términos simples: disfrutar una canción a todo volumen podría costarte caro y afectar tu historial como conductor.
Este tipo de medidas existen por una razón: la música a volumen elevado puede distraer tanto al conductor como a los peatones, lo que impide que se escuchen señales auditivas clave, como una ambulancia, patrulla o incluso una advertencia de otro vehículo. Además, hay un componente de convivencia urbana que a menudo se pasa por …