Existe un temor generalizado hacia la IA. No es para menos, con citas apocalípticas por parte de sus creadores, como que "por primera vez no seremos la especie más inteligente" como cree el premio Nobel de física, Geoffrey Hinton. En medio de estas dinámicas tan complejas, una ingeniera española, Elena García Armada, lleva años luchando para poner la robótica al servicio de los más débiles. Así, con mucho esfuerzo ha levantado una empresa de exoesqueletos conocida como Marsi Bionics, y ha desarrollado el primer esqueleto robótico para niños. Su objetivo, ayudar a recuperar la movilidad a los más pequeños que han sufrido problemas musculares o neurológicos.A estas alturas, es evidente que el valor de una de las personas que más sabe de robótica del país es importante. Por lo que vamos a recuperar su visión optimista para tratar de entender por qué la robótica y la IA no son un peligro real.La inteligencia humana supera a la robótica por las emocionesCuando se le pregunta sobre el temor que produce la inteligencia artificial (IA), la experta fue rotunda en sus declaraciones, ya que tiene una visión optimista sobre que este tipo de tecnologías no se pueden volver contra el ser humano. Para ella, lo que nos hace diferentes son las emociones, y es algo que las máquinas no podrán tener jamás, por desarrolladas que estén. De esta manera, la experta concluía lo siguiente:"El 85% de la inteligencia humana procede de las emociones, algo que nunca tendrán los robots".Aunque las declaraciones son …