La historia del Apple Car la conocemos. Extraoficialmente, pero la conocemos. Y sabemos que tras diez años de desarrollo y 10.000 millones de inversión, el proyecto se canceló hace un año. Lo que es más extraño es que Tesla sufra problemas similares. No, no van a dejar de hacer coches, pero sí están enfrentando problemas similares a los que sufrió Apple.
Todo viene al hilo de las pretensiones de tener un coche lo más autónomo posible. El propio Elon Musk, CEO de Tesla, hizo una promesa hace casi diez años en relación a un vehículo completamente autónomo y, pese a los buenos avances del fabricante en esta área, sigue sin ser posible. Y esto es uno de los muchos motivos por los que Apple no vio viable lanzar su propio vehículo.
Elon Musk y los problemas de la conducción autónoma
En ciudades como San Francisco, existen taxis autónomos que nos hacen parecer en el futuro. Pese a la extrañeza de la experiencia, quienes lo prueban, aseguran que uno se siente bastante seguro. Ahora bien, son vehículos específicamente diseñados y entrenados para recorrer zonas muy acotadas. Por ahora, eso de imaginarnos viajar en un coche sin tener que manejarlo por cualquier zona se ve una utopía.
Estamos en el futuro, pero no tan futuro. En 2016, cuando los Tesla montaban aún un ordenador Hardware 2.0, Elon Musk prometía a los compradores de los vehículos que estos recibirían Hardware 3.0 con conducción autónoma mediante …