El 23 de junio pasado doce niños del equipo de fútbol Wild Boars de Tailandia y su entrenador salieron de excursión. Los chicos decidieron visitar la cueva inundada de Tham Luang Nang Non, ubicada en el parque nacional en Chiang Rai. Lamentablemente, en medio de su paseo, una fuerte lluvia subió el nivel de agua al interior del lugar, y dejó atrapados a los muchachos en una zona remota de la cueva, sólo al alcance de buzos profesionales.
Desde entonces, un sinnúmero de rescatistas locales han intentado liberar a los futbolistas, y han utilizado varias técnicas y tecnología, incluyendo drones y cámaras térmicas, e incluso están empezando a darles clase de buceo, intentando que así, en un par de semanas, puedan salir de la cueva.
En medio de todo, el multimillonario tecnológico, Elon Musk, afirmó que está dispuesto a ayudar al rescate, siempre y cuando el gobierno tailandés se lo pida directamente.
Musk se refirió por primera vez al tema en su cuenta en Twitter, respondiendo así a un internauta que le pidió ayuda para rescatar a los niños tailandeses.
“Sospecho que el gobierno tailandés tiene todo bajo control, pero estaré feliz de ayudarlos si hay alguna manera de hacerlo”.
https://twitter.com/elonmusk/status/1014509856777293825
Hasta ahí nada parecía indicar que estuviera verdaderamente preocupado por el tema. Sin embargo, hoy mismo (5 de julio) Musk recapacitó y, tal vez buscando publicidad después de ver el alcance mediático del problema, ofreció prestar la tecnología de sus compañías -sobre todo de The Boring Company- para rescatar a los futbolista:
“Boring Company tiene un …