Este viernes 31 de mayo, ha comenzado en Madrid el mayor juicio contra Deliveroo, la empresa británica de entrega de comida rápida que opera en más de una docena de países del mundo y llegó a España en 2015, está en el punto de mira de lo que podría ser un antes y un después en la relación que tienen las apps de reparto de comida con quienes trabajan como repartidores.
Esta vez son más de 500 'riders' de toda la región quienes han sido citados por el tribunal para decidir si valida el fallo de la Inspección de Trabajo para que los repartidores deban cotizar como trabajadores asalariados y no como autónomos. Será el juicio más grande hasta la fecha celebrado contra una compañía de este tipo.
En Pymes y Autonomos
¿Los repartidores dejan de estar en un limbo legal?
Una de las claves más importantes del conflicto está justamente en la aplicación de Deliveroo, puesto que los fallos de Inspección de Trabajo consideran que el verdadero medio de producción y parte esencial del negocio es esta, y la misma está completamente en manos de la empresa.
Además, algunos de los argumentos en contra de Deliveroo, revelan que la empresa establece los horarios de sus 'riders' y los gestiona a través del GPS de sus móviles durante la jornada de trabajo.
Crónica de un conflicto anunciado
A mediados de 2017 …