Hasta cierto punto era de esperar: nada más han llegado los AirTag a manos de los clientes ya hay varios que han empezado a trastear, experimentar y probar con estos nuevos dispositivos. Los proyectos son de lo más variopintos en cuanto a objetivos, como por ejemplo reducir el grosor del AirTag para llevarlo en la cartera o modificar el contenido de la señal emitida mediante el chip NFC que incluyen.

Un AirTag tipo tarjeta, ideal para carteras delgadas

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Uno de los primeros usos en el que muchos seguramente pensamos al oír AirTag es en la cartera. Poder tener localizable un elemento tan importante es sin duda una útil función de estas etiquetas de seguimiento. Y lo cierto es que es una excelente idea, excepto si, como cuenta Pedro Aznar en el análisis completo de los AirTag, usamos una ultrafina y sin espacio para monedas.

En ese contexto lo cierto es que cualquier grosor parece excesivo y, si bien es cierto que los AirTag son realmente pequeños y manejables, hay quien aún los encuentra demasiado gruesos para incorporarlos a su cartera. En esa tesitura se encontró Andrew Ngai que decidió desmontar su AirTag para convertirlo en algo más parecido a una tarjeta.

Tal como vemos en el vídeo, la idea de Nagai fue separar la pila y la circuiría principal para ponerlos uno al …